Esta semana he recibido la revista Tiempo de Paz que en una edición especial celebra el 25 aniversario del MPDL. Es un canto a la esperanza y al compromiso diario de muchas personas que durante los últimos 25 años han dedicado su tiempo, su esfuerzo y su dinero a intentar construir un mundo mejor y más decente. Cuando era yo representante de estudiantes en la Universiada Autónoma organizamos unas jornadas sobre solidaridad. Invitamos a traves de una persona que conocíamos a Paquita Sauquillo ynada más conocerla supe que la cosa iba para largo. Al acabar el acto nos invitó a pasarnos por el MPDL y de allí de alguna forma no he salido ya nunca. Primero colaboré como voluntario, luego trabajé casi dos años. Estuve enel Pozo del Tio Raimundo, en las chavolas de Sevilla, con los gitanos en Granada, en Colombia con los reinsertados del M19, enCuba rehabilitando las casas del malecón, en Guatemala llevando ayuda humanitaria cuando el Mitch, soltando globos para que liberaran a Ortega Lara, con sobrevivientes del Auswitz, pintando caras de niños en el Retiro y riendo y llorando. Y llorando y riendo, y amando y sintiendo. Aprendií de muchos y espero haber ayudado a algunos más jovenes de descubrir lo que otros me habían enseñado a mí. El MPDL me cambio la forma de entender y actuar en el mundo. Allí conocía a Esteban Tomás y a tantos otros de los que tanto he aprendido. Gente que dedica su vida a ayudar a los demás, gente con una pasión y una fuerza que con más asi cambiariamos el mundo.
Soy como soy porque viví y vivo esa experiencia. Así que en este cumpleaños mis deseos para seguir adelante. aun queda mucho por hacer. Y por supuesto un reconocimento especial a Paca Sauquillo, como decían mi madrina, cuya vida sigue siendo el mayor ejemplo para tantos de nosotros.
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