Acabo de acabar un libro de esos que me compro en los aeropuertos, normalmente en el viaje de vuelta, cuando no he encontado el periodico o resulta que ya lo leí por la mañana. A veces leyendo a Daniel Goleman no sé muy bien si estoy leyendo un libro de los que me regala mi madre (que es bruja) o un libro de negocios. Y esa es una de sus maravillas, que te mezcla dos mundos que sin duda están relacionados pero que a veces en nuestro afán de diseccionar la realidad los separamos.
Goleman acaba de sacar otro libro: Ecologican Inteligence. Seguro que vale la pena leerlo Es lo que tienen las mentes que son capaces de ver un poquito más allá. Que siempre da gusto seguir su rastro.
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