Desde hace unos meses parece que se ha abierto la barra libre para llorar. Antes la gente se comedía un poco. Nunca ha estado bien visto ser feliz y cuando te preguntan que que tal estás casi tienes que disimular para no ser mal visto si contestas que muy bien. Pero de un tiempo a esta parte la situación ha empeorado sensiblemente. Ahora los llorones nos han comido el terreno. Claro que el tema está jodido y que hay 5 Millones de personas en paro. Pero si a ti no te han despedido, sigues ganando lo mismo de antes, te ha bajado la cuota de la hipoteca. Entonces porque lloras tanto?. Seguro que tienes elementos en los que fijarte para ver que no todo está tan mal.
Eres de los 20 Millones de Españoles que quieren trabajar y lo hacen. Casi un 85% que no es poco. Ha habido un efecto contagio horrible y nada beneficioso ni en términos emocionales ni en términos económicos. Creo que en la naturaleza humana hay mucha de esa tendencia. Oigo a gente quejarse cuando hace calor, gente quejarse cuando hace frío, si llueve o si no llueve. Les gusta esa parte victimista del pobre de mí. Y ahora han encontrado con que lo pueden disfrazar de compasión y solidaridad. Pero no eso no tiene nada de solidario. Lo justo es ser feliz con lo que se tiene y ayudar a que otros tengan más. Querer un mundo con mayor igualdad de oportunidades pero con trabajo y esfuerzo. A los que de verdad están jodidos no les ayuda en nada que tú lloriquees por las esquinas. Mejor disfrutalo, paga tus impuestos y sientete afortunado. Tal vez mañana te toque estar en el otro lado. Así que Carpe Diem.
1 comentario:
Quizás sucede que, pese a lo que se dice de la envidia, somos un país de buena gente, que sufre con los males ajenos... Por eso, incluso a quienes nos va bien y disfrutamos con lo que hacemos, nos molesta ver que hay tanta gente que lo pasa mal. O quizás sea, como dices, que si a otros les va mal nos da vergüenza reconocer que a nosotros es al contrario, lo mismo para evitar que nos pidan... ¡Quién sabe, amigo!
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