Escribí hace unos días sobre el Congreso de Intug y sobre Sergio Antoccico, el Presidente que no podía acudir por una operación. Hoy al llegar a la oficina he tenía un email donde me informaban que había fallecido. A veces las nuevas tecnologías son tan frias.... Recibes un mail con un algo así y tienes necesidad de compartir el dolor. Sin embargo ninguno en la oficina lo conocían, sólo yo. Los que estabamos en copia del mail eramos los del Consejo de Intug. 10 personas cada una de un país, desde Australia a Mejico a Holanda o Nueva Zelanda. Todos solos a miles de kilometros y todos echando en falta a Sergio. Sergio tenía casi 70 años y una vitalidad arrolladora, fue Presidente de la patronal italiana, una persona cercana afable y sonriente. Llena de pasión por lo que hacía y dispuesto a seguir trabajando por una mejor Europa hasta el final de sus días cosa que de hecho ha hecho. Una vez estuvimos cenando los del consejo en su preciosa casa de Roma, como que su mujer no hablaba inglés se sentó a mi lado que chapurreo el italiano y así tuve ocasión de conocer a la gran mujer que había al lado de ese gran hombre. Hoy le faltará algo, le faltará media razón de vivir. Sergio es de las persona qu dqaba gusto mirar y admirar capaz de tener una brillante carrera profesional y n traicinar su humanidad. Se ha dio sin darme la receta el limonccelo casero que me prometió. Queda pendiente para la la proxima vez que nos veamos. Que Dios le bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario