Hace mil años, cuando trabjaba en el Movimiento Por la Paz lanzamos una revista a la qu llamamos Aullido. El título lo cogí prestado de Allen Ginsberg y la distrbuimos en los colegios e institutos. Pretendíamos depertar consciencia. Hacer ver que había otra forma de ser y estar en el mundo. hablabamos de solidaridad, de derechos humanos, de valores y de ilusiones. Citas de la generación beat mezcladas con escritos sociales. En el segudo número la contraportada fue un poema de Benedetti que aquí transcribo.
La revista murió y permanece sólo en el recuerdo de los que la ideamos. Pero el poema de Benedetti perdura y la necesidad de gritarlo lamentablemente también.
El Torturador y el Espejo.Mirate así
qué cangrejo monstruoso atenazó tu infancia
qué paliza paterna te generó cobarde
qué tristes sumisiones te hicieron despiadado
no escapes a tus ojos
mirate
así
ónde están las walkirias que no pudiste
la primera marmita de tus sañas
te metiste en crueldades de once varas
y ahora el odio te sigue como un buitre
no escapes a tus ojos
mirate
así
aunque nadie te mate
sos cadáver
aunque nadie te pudra
estás podrido
dios te ampare
o mejor
dios te reviente.
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