Pese a la crisis y pese a toda la coyuntura económica España tiene la firma intención de cumplir Kioto (en el 2012) y los nuevos compromisions de Copenhague. En Copenhague el Gobierno de España intenta que se incluyan las emisiones per capita de forma que nuestros incrementos de población se reflejen en las cuotas asignadas. Nuestro Plan Nacional de Asignación es uno de los más restrictivos de Europa y ha generado un dinámico mercado de derechos de emisión.
Es complicado que el impulso de la administración Obama haga que los Estados Unidos pueda adherirse a Kioto en las condiciones en las que fue negociado pero desde luego abre un episodio muy alentador sobre un nuevo acuerdo mundial que incluya todos los paises relevantes y que sea un compromiso de trabajo en común para salvar nuestro planeta.
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