"Quien salva una vida, salva al mundo entero. Es una de esas verdades talmúdicas que no se erosiona por el tiempo. Ahora, cada día, tenemos que enfrentarnos al envés. Quien destruye una vida inocente, destruye a la humanidad. Las justificaciones que nos llegan tienen una estructura morfológica de bombas de racimo, aunque lleven el logo de Dios por uno y otro lado. El único lenguaje que resiste la prueba de la verdad es el llanto prensil de las madres, ese abrazo ululante que intenta retener lo amputado. Ahí está el centro de la historia. Cada cuerpo era un paraíso. Gaza no es Hamás. Cuanta más violencia más Hamás y menos Gaza. Los fanáticos creen que incluso en el ceilo más allá de la muerte seguirá habiendo guerra".
Manuel RivasNo he sido capaz en estos eternos días que dura la masacre de escribir nada sobre esto. Tampoco ahora. Se me pone un nudo entre el corazón y el estomago que me bloquea el pensamiento. Que verguenza a veces permitenecer a esta especie humana capaz de tanto sinsentido.
1 comentario:
Yo tampoco he podido escribir nada sobre el asunto, ni creo que lo haga. Es tan humano lo que sucede, que asquea.
Un abrazo, amigo.
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