Mi amigo Paulo reune en sí mismo los tres personajes de Khalil Gibran, es un loco, un vagabundo y un profeta. Ayer me llamó porque varias ideas ardían en su cabeza. Me dijo con su acento argentino.
"sabés qué, que he estado pensando y lo peor que les pudo pasar a ustedes fue estos 15 años de bonanza, ustedes se tiraron por un tobogán y se decían mira que rápido vamos, mira que rápido vamos, como si tuviera algún mérito el tirarse por un tobogán e ir deprisa pero luego claro el tobogán se acaba y uno se queda parado. Porque lo normal es estar parado, lo normal no es ir deprisa sin hacer nada. Uno se queda parado y ahí le toca ponerse a hacer cosas para moverse. A ustedes se les atrofió la imaginacion. Uno siempre tiene que andar pensando cómo hacer para moverse porque si no hace nada ahí se queda parado para siempre. Y cuando ahora se han visto ahí quietecitos debajo del tobogán les ha dado un ataque de pánico. Se me han quedado todos asustados, ay que esto no se mueve ay que esto no se mueve. Pero que me cuentan a mí, lo normal es que no se mueva! y el miedo les tiene ahí paralizados aún sin saber que está pasando. Se me acostumbraron mal. En mi país siempre vivimos así a trompicones, un rato parados, un rato andando luego dando vueltas en circulo pero todo el mundo entiende que tienen que ponerse a inventar cosas a inventarse a sí mismos cada día. Más vale aprender a caminar a cada uno, porque si uno espera siempre que vega un tobogán le puede llegar a viejo...."
1 comentario:
Muy bueno.Coincido contigo Leo.
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