La isla a mediodía de Cortazar, la hoguera de Motsegur, Anibal en el mediterráneo, los romanos y sus acueductos, la iglesia románica imponente en mitad de Cerdeña, los pirineos al fondo, los viñedos en Francia, el Castillo de Tossa, Indira riendo, leerle dos cuentos por la noche, el primer libro en Italiano, Ramon Muntaner, el horror de la Inquisición, el mar de la costa esmeralda, un catamarán en port de la selva, los amigos reencontrados, las charlas sobre la historia de la familia, leer en la cama al despertarse, las guerras de piñas en la montaña, los volcanes de Olot, ver el mar desde el cielo, el Castillo de Carcassonne, la estatua de Juan Salvador Gaviota, los helados en la playa, subirse a las rocas junto al mar, coger conchas en la arena y caracoles entre los árboles. La vieja librería en el callejón de Cagliari, el rosetón de la Abadía en Languedoc.
Leer sobre el pasado y leer sobre el futuro. Respirar y el verde de los pinos.
Recuerdos del verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario